El Vaticano difundió este martes 22 de abril de 2025 las primeras imágenes del Papa Francisco en su féretro, tras su fallecimiento el lunes a los 88 años en la Casa Santa Marta, su residencia desde el inicio de su pontificado en 2013. Las fotografías, captadas durante el rito de constatación de la muerte a las 20:00 horas del lunes (18:00 GMT), muestran al pontífice en un momento de profunda solemnidad, rodeado de cardenales y colaboradores cercanos en la capilla privada de la residencia.
En las imágenes, Francisco yace en un féretro de madera forrado de terciopelo rojo, vestido con una casulla púrpura —color litúrgico que evoca el martirio y el luto papal—, una mitra blanca y un rosario negro entrelazado en sus manos, reflejo de su devoción mariana. La ausencia del báculo papal, a diferencia de velatorios anteriores, subraya la simplicidad que caracterizó su pontificado. Un cirio pascual encendido junto al féretro simboliza la esperanza cristiana en la resurrección.
La ceremonia, presidida por el cardenal camarlengo Kevin Farrell, incluyó la aspersión de agua bendita y la lectura del informe médico que confirmó la causa de la muerte: un ictus seguido de un coma y un colapso cardiocirculatorio irreversible. Este acto íntimo, descrito como un “momento de oración”, tuvo lugar en la misma capilla donde el Papa celebraba misa diariamente durante la pandemia, transmitiendo esperanza al mundo.
El cuerpo de Francisco será trasladado el miércoles 23 de abril a la Basílica de San Pedro, donde se instalará una capilla ardiente para que los fieles puedan despedirse. El funeral, según anunció el Vaticano, se celebrará el sábado 26 de abril a las 10:00 horas en la plaza de San Pedro, oficiado por el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re. Posteriormente, cumpliendo su voluntad testamentaria, el Papa será sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, en una tumba austera con la inscripción “Franciscus”, frente al ícono de la Salus Populi Romani.
Estas imágenes, cargadas de simbolismo, no solo reflejan la humildad que definió el pontificado de Jorge Mario Bergoglio, sino que también marcan el inicio de un período de duelo y transición para la Iglesia Católica, mientras los cardenales se reúnen en congregaciones generales previas al cónclave que elegirá a su sucesor.