El senador Luis Juez y el diputado nacional Rodrigo De Loredo coincidieron en Córdoba para pedir la renuncia y el juicio político del ex juecista Ministro de Seguridad de la provincia Juan Pablo Quinteros. Fue en una conferencia de prensa anunciada como importante. El diputado radical argumentó que todo se fundamenta en «una serie de hechos que se vienen aconteciendo, que adquieren mayor gravedad. Sus estadíos crecientes de inseguridad». Y Juez reveló que mantuvo una reunión con la Ministra Nacional Patricia Bullrich para acusar a Quinteros (ambos con aparente buena relación) de inoperante. Fue más allá, el senador aseguró que la ministra consideraba a Quinteros un mal ministro. No nos consta el diálogo. Sí que ambas fuentes no son del todo confiables. Tanto Bulrrich como Juez acostumbran a elaborar buenos títulos para los medios que amigablemente los receptan. Aplican ambos un viejo adagio del periodismo: «que la realidad no te cague un buen título». En este contexto y después de revelar su accionar acuseta, Juez dijo que Quinteros» era un inútil. Varios puntos creemos importante resaltar de todo el show:

  1. No tanto la de De Loredo, pero sí la postura de Juez es ratificatoria de se veletismo político. Juan Pablo Quinteros fue casi el alter ego de Juez durante dos décadas en la política de Córdoba. ¿recién ahora se volvió inútil?. Coherente la postura del senador que nació bercovichista, después fue delasotista, luego schiarettista, más tarde otra vez delasotista, después kirchnerista, socialista de Binner, macrista, larretista, bulchrrista y ahora mileinista. Demasiados istas.
  2. Ambos Juez y De Loredo hacen bien en preocuparse por la inseguridad en la provincia. Deben confiar poco en sus representantes provinciales para visibilizar la postura para ser ellos en persona quienes plantean el tema. Pero, como representantes nacionales por Córdoba, sería interesante saber que piensan de los palos que la policía de Patricia Bullrich le pega a los pobres viejos que reclaman contra el veto de Javier Milei que les negó una suba de 18 mil pesos en el salario. Juez debería haber aprovechado la reunión con Bulrrich para preguntarle sobre el tema.
  3. Ni hablar de las cuestiones que en materia policial ellos deberían responder en primera persona (lástima que nadie les preguntó en la conferencia de prensa). De Loredo con una lista de concejales bajo sospechas narco en la última elección municipal; y Juez «operando» en la Justicia provincial para hacer prescribir una causa por tenencia y comercialización de éxtasis contra su sobrino.
  4. Ni hablar del listado interminable de hechos y situaciones sobre las que nunca debieron responder. Empezando por las calamitosas gestiones de ambos, uno que pasó a la historia como el intendente que «fundió» a la ciudad de Córdoba duplicando su planta de personal; y el otro como el lobista de negocios non santos en Arsat durante la gestión del ex jefe de ambos Mauricio Macri. (sobre todo esto ampliaremos)
  5. Bueno sería que tanto el «pibe maravilla de Jardín Espinosa» como el «Nuevo Rico del Cañuelas Country Golf» aporten menos a la violencia institucional y discursiva de la Argentina y ayuden desde sus privilegiados espacios (los que le permiten a Juez ya De Loredo hablar con Milei permanentemente) a, por ejemplo, hacer que la Nación pague la deuda por la caja de jubilaciones. Como hacían cuando la que no pagaba era Cristina Fernández. Son otros los presidentes, pero los jubilados son los mismos.

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