El radicalismo se dividió en la votación sobre la regulación de los DNU
Mientras la mayoría del bloque de la UCR adelantó su rechazo al dictamen impulsado por la oposición, otros referentes como Julio Cobos anunciaron su respaldo a la iniciativa que busca limitar el uso de los decretos de necesidad y urgencia.
El debate en la Cámara de Diputados sobre el proyecto de regulación de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) expuso hoy las diferencias internas del radicalismo, que no logró una postura unificada frente a la iniciativa promovida por la oposición.
El presidente del bloque de la UCR, Rodrigo de Loredo, anticipó el voto negativo de la mayoría de la bancada y cuestionó la estrategia de sus pares opositores. “La reglamentación de los DNU que trae la oposición es positiva en términos teóricos, es necesaria, pero intenta aplicarle a un gobierno que está muy débil lo que no le aplicó a anteriores gobiernos que sí tenían mayoría parlamentaria”, argumentó el diputado cordobés.
De Loredo lamentó que se hayan dejado de lado “propuestas incrementales” y que la oposición haya optado por el camino del “todo o nada”, con “la épica de morir con las botas puestas”. En ese sentido, propuso avanzar hacia una reforma similar, pero que entre en vigencia a partir del 10 de diciembre de 2027.
En contraste, el ex vicepresidente Julio Cobos anticipó su voto favorable al dictamen de la oposición. “Las excepciones deben ser eso, excepciones, y no la regla”, sostuvo. Y añadió: “Nuestra Constitución establece un sistema de gobierno representativo, republicano y federal, con tres poderes —Ejecutivo, Legislativo y Judicial— y con atribuciones muy claras para evitar interferencias, pero sí garantizar mecanismos de contrapeso y control de un poder hacia otro”.
Para Cobos, la reforma “es un avance” porque “le da al Congreso la posibilidad de equilibrar la relación entre los poderes y reafirma el principio de que las excepciones no pueden convertirse en la regla”.
Por su parte, el diputado Martín Tetaz cuestionó la oportunidad política del debate y advirtió sobre la “hipocresía” de algunos sectores. “Es curioso que este tema no haya estado en la agenda electoral del 2023. Los únicos que habían presentado proyectos sobre DNU fueron legisladores radicales y del PRO, y siempre encontraron la oposición del kirchnerismo”, señaló.
“Es de una tremenda hipocresía vestirse de republicanos ahora porque les conviene. Lo razonable sería tener este debate a fines de 2026 o durante 2027, sin saber a quién le va a tocar esta nueva configuración de las reglas de juego”, agregó Tetaz.
Finalmente, el diputado Fabio Quetglas sostuvo que “la discusión sobre el régimen del DNU incluye la discusión sobre la gobernabilidad en la Argentina y sobre el eventual ejercicio de la doble vara en el tratamiento de los distintos gobiernos”.
“No se puede construir una visión de largo plazo desde la perspectiva de que la única posibilidad de gobernabilidad es ‘todo el poder al monarca’”, concluyó Quetglas, en referencia al uso recurrente de los decretos por parte de distintos Ejecutivos.