Mucho show ayer en el Panal. La Ministra Patricia Bullrich, el gobernador Martín Llaryora y el Ministro Juan Pablo Quinteros en primera línea de cartelera.
Se habló de seguridad en muchos planos. Uno de ellos, el caballito de batalla de la lucha contra el narcotráfico.
La Ministra señaló específicamente sobre ese punto : “mucho delivery, muchos que dicen yo solamente la transportaba, transportaba droga, no sabía que la tenía (…), todos esos la van a pensar varias veces”. Fue una más de sus tantas advertencias en tono casi de amenaza.
Claro, se olvidó de precisar que todo este nuevo show antidrogas tiene, como toda regla, una excepción: Lucas Juez, hijo de Daniel, el legislador, y sobrino de Luis el senador Nacional que apeló a sus contactos en la casta judicial de Córdoba para evitar un juicio por drogas , pese a transportar 40 pastillas por la ruta 5 en la provincia de Córdoba.
La Ministra acostumbra a lanzar sus advertencias de mano dura para con jubilados, estudiantes, empleados o beneficiarios de planes sociales que protestan por algún motivo. Enfáticamente los quiere mantener, literalmente, en vereda.
Ahora reiteró la decisión de luchar contra quienes comercializan y enferman con la venta de drogas.
Pero casualmente se olvidó del sobrino preferido de la Justicia cordobesa, quien no enfrentó un juicio, que sí enfrentan tantas otras personas detenidas por tráfico de estupefacientes en un escandaloso fallo judicial.