El Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (IOSFA), que brinda cobertura médica a más de 700.000 afiliados, incluidos personal militar y civil de las Fuerzas Armadas, Gendarmería, Prefectura y sus familias, atraviesa una crisis financiera y operativa de proporciones alarmantes en 2025. Esta situación, que se ha agudizado durante la gestión del gobierno de Javier Milei, ha generado un impacto devastador en la atención médica de sus beneficiarios, dejando a miles de afiliados sin acceso a tratamientos esenciales, medicamentos y prestaciones básicas en todo el país.

Un Déficit Financiero Desbocado

Según informes internos y denuncias públicas, el IOSFA acumula una deuda que supera los $160.000 millones, con un déficit mensual que oscila entre $15.000 y $19.000 millones. Esta crisis financiera se atribuye a múltiples factores: la suba de costos en salud tras la megadevaluación de diciembre de 2023, que disparó los precios de medicamentos y prestaciones; bajos aportes debido a los salarios deprimidos del personal militar; la falta de contribuciones patronales adecuadas por parte del Estado; y una estructura administrativa con 2.700 empleados que, según críticos, no ha sido eficientemente gestionada. A esto se suma un polémico crédito de $40.000 millones otorgado por el Instituto de Ayuda Financiera (IAF) a una tasa de interés del 52%, considerado excesivo y que los afiliados deben devolver en cuotas, incrementando el malestar.

Impacto en los Afiliados

La crisis del IOSFA se traduce en una realidad dramática para los beneficiarios. En todo el país, se reportan cortes de prestaciones médicas, demoras en reintegros y desabastecimiento de medicamentos esenciales, como insulina y tratamientos oncológicos. Casos como el de Daniela Reyes, una joven con cáncer que denunció la interrupción de su tratamiento, o el de un vicecomodoro doblemente trasplantado sin cobertura, reflejan la gravedad de la situación. En el interior del país, donde la red de hospitales militares es limitada, los afiliados dependen de prestadores privados que, ante la falta de pago, han suspendido servicios. Jubilados y retirados, que aportan entre $150.000 y $200.000 mensuales, expresan su indignación por no recibir atención adecuada, especialmente en provincias alejadas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

Cambios en la Conducción y Promesas de Reestructuración

La crisis ha desencadenado una serie de cambios en la conducción del IOSFA. En los últimos 20 meses, tres presidentes han pasado por la institución: Oscar Sagás, Roberto Fiochi y, desde julio de 2025, Betina Surballe. Fiochi, quien renunció en junio de 2025 alegando motivos personales, enfrentó críticas por su gestión, que incluyó el mencionado crédito y un aumento exponencial de la deuda. Surballe, proveniente del IAF, asumió con la promesa de implementar una “reingeniería” para garantizar la sustentabilidad del organismo. Entre las medidas anunciadas se encuentran auditorías externas, modernización del sistema informático y negociaciones con el Ministerio de Economía para saldar deudas por aportes patronales no liquidados. Sin embargo, estas promesas aún no han traducido en mejoras concretas para los afiliados.

Contrataciones Polémicas y Denuncias de Mala Gestión

En medio de la emergencia, el IOSFA ha sido cuestionado por gastos que parecen desalineados con las prioridades sanitarias. Por ejemplo, se aprobaron compras de medallas protocolares por $3.5 millones, reparaciones de cafeteras por $1.5 millones y vales de combustible por $3 millones, según órdenes de compra oficiales. Además, un contrato de $50.000 millones con la droguería Suizo Argentina, vinculada a un escándalo de coimas, ha generado denuncias de Zimmerman de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), quienes exigen una investigación al ministro de Defensa, Luis Petri, por posibles irregularidades.

Reclamos y Temores de Privatización

La situación ha desatado una ola de reclamos entre los afiliados y el personal militar. La Asociación de Suboficiales Argentinos de las Fuerzas Armadas denunció el “vaciamiento” del IOSFA y exigió soluciones urgentes. En las redes sociales, los afiliados expresan su frustración por los descuentos mensuales sin recibir servicios a cambio. Algunos sectores militares sospechan que la crisis podría ser un preludio a la privatización del IOSFA, una idea que el organismo desmintió enfáticamente en 2024, pero que sigue generando inquietud.

Un Llamado a la Acción

La crisis del IOSFA no solo afecta la salud de miles de argentinos, sino que también pone en jaque la moral de las Fuerzas Armadas y de Seguridad. Mientras los afiliados claman por soluciones, la nueva conducción enfrenta el desafío de sanear una institución en bancarrota sin perder la confianza de sus beneficiarios. La promesa de auditorías y reestructuración es un primer paso, pero la urgencia de garantizar medicamentos, tratamientos y atención médica en todo el país exige medidas inmediatas. El derecho a la salud, consagrado como un derecho humano, está en riesgo, y la resolución de esta crisis será un test crucial para la gestión del Ministerio de Defensa.

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