Luego de la muerte del joven Joaquin Paredes (15) ocurrido en el domingo tras recibir un disparo de un arma policial por la espalda en la localidad de Paso Viejo, el ministro de Seguridad de la Provincia, Alfonso Mosquera, aseguró que “mi renuncia, como la de todos los funcionarios del gabinete, está a disposición del gobernador Juan Schiaretti”, al referirse a eventuales cambios en la cúpula policial y el gabinete de ministros ante los casos de abusos policiales que se registraron en los últimos meses, en declaraciones a Radio Continental Córdoba.
El nuevo caso por parte de uniformados ocurrido este fin de semana a poco más de dos meses del asesinato de joven Valentino Blas Correas, vuelve a poner la lupa en la formación y capacitación de los policías de Córdoba.
En cuanto al caso Paredes, Mosquera aseguró que “nos llena de consternación porque la pérdida de una vida siempre es un hecho grave y tratándose de un joven es más grave aún. Yo hago mías las expresiones que ayer le vertiera el ministro de Derechos Humanos y Justicia, Julián López, a los familiares del menor fallecido en estas circunstancias”, dijo Mosquera.
Asimismo, Mosquera adelantó que Córdoba adoptará “todas las medidas habidas y por haber para desterrar todo tipo de violencia institucional” y dijo que ya se está confeccionando y concluyendo el nuevo protocolo de uso racional de la fuerza basado en el modelo canadiense.
“Allí vamos a ratificar que el uso del arma de fuego es un recurso extremo por parte del personal policial y sólo puede utilizarlo en casos en que se vea seriamente amenazada su vida o la de terceros”, ratificó Mosquera.