Muchos congelamientos de precios y tarifas llegan a su fin. En los últimos meses, las naftas no han sido la excepción y el GNC sigue subiendo.

Al ser la opción económica más elegida por los trabajadores del volante, repercute de manera directa en lo sustentable de la actividad, que viene golpeada por todos lados.

Bajó el consumo: poca gente moviéndose y poca demanda de viajes. Seguros con aumento, repuestos y mantenimiento por las nubes. Un marco que no hace viable ni al dueño ni al chofer.

Y el golpe mayor, el del surtidor: algunas pocas estaciones mantienen el precio del GNC a $31,90; $32,40…pero el aumento que ya se ve asusta: $35 el metro cúbico.

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