Este miércoles fue otro día salvaje en Córdoba. El SUOEM nuevamente copó las calles para hacer oír su reclamo, pero no en los mejores términos.
En la zona del corralón municipal hubo quema de cubiertas, mientras que en Chacabuco al 737, donde funciona el nuevo Registro Civil Municipal, los manifestantes realizaron pintadas y tiraron bombas de estruendo.
Lo peor ocurrió en barrio Observatorio: los municipales tiraron una bomba de estruendo a un comercio en la esquina de Mariano Moreno y Pueyrredón. Su dueño salió a repeler el ataque y fue agredido por un grupo de manifestantes.
El vocero del Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales dijo que sólo hubo un problema en torno a las manifestaciones, y sostuvo que las agresiones que recibió un comerciante en barrio Observatorio «es un problema vecinal».
Marchen presos: El fiscal Raúl Garzón sostuvo que se labrarán las actuaciones respectivas para que la Policía proceda «de inmediato» a las aprehensiones de los involucrados en hechos delictivos. Respecto al comerciante agredido supuestamente por trabajadores de la Municipalidad de Córdoba, anticipó que actuará de oficio en la investigación del caso ya que se trata de un gremio público de empleados.