El fiscal, Guillermo González, que investiga el cobro de coimas a comerciantes ilegales y manteros en la ciudad de Córdoba, detuvo a tres empleados municipales. Se trata de Mónica Silva, de 47 años, Diego Silva, de 24, y Luis Ponce, de 57. Mónica Silva y Luis Ponce, quienes ingresaron a la Municipalidad en la gestión de Luis Juez (2001/2007, entre los más de 7 mil nombrados por el ex intendente) y son militantres activos del Partido Nuevo. En el caso de Mónica, además, es afiliada a esa agrupación política y delegada del SUOEM, cargo que le facilitó el ingreso a la nómina municipal a su hijo, Diego Silva, quien fue separado de la Municipalidad hace 5 meses cuando se recepcionó la primer denuncia que investiga la Justicia.

Asimismo la Fiscalía allanó el área de Fiscalización y Control. Los tres detenidos ya habían sido expuestos en redes sociales y los videos se hicieron virales. Los hechos se vinculan con la exigencia a manteros que trabajan en las calles del Centro de la ciudad de un pago mensual para permitir que continúen con sus actividades.

La pelota afuera

El senador Luis Juez se pronunció sobre este asunto de estricto orden judicial diciendo que le «quieren echar la culpa» a él de esta situación. Esto en relación a que dos de los detenidos fueron nombrados en su gestión y los tres son militantes de su partido. Sin embargo el senador consideró que la «culpa es de quienes gobiernan» (SIC). No fue consultado, pero sería interesante saber si, como en el caso del ex intendente de Unquillo, Germán Jalil, acusado por irregularidad en su gestión, el Senador Juez asumirá la defensa judicial de sus militantes detenidos.

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